Una receta fácil de pasta con sabor a mar que te puede sacar de un apuro cuando no sepas que hacer de comer.
Ingredientes para 4 personas
- 400 g. de pasta de tres sabores: huevo, sepia, zanahoria.
- 100 g. de salmón fresco.
- 100 g. de gambas peladas, quisquillas o camarones.
- 1 sepia pequeña o un trozo de potón.
- 2 cebollas tiernas medianas.
- 200 ml. de nata para cocinar.
- 2 cucharadas de salsa de soja.
- Aceite de oliva.
- Pimienta negra.
- Sal de hierbas o sal común.
Dificultad: Fácil.
Preparación
Pon a calentar el agua para hervir las pasta, 1 litro de agua por cada 100 gramos de pasta, y cuando hierva echa la salsa de soja y la pasta. Déjala cocer durante el tiempo indicado en el envase removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Guarda medio vaso del agua de la cocción antes de tirarla, necesitarás un poco para el sofrito.
Sofríe en una sartén la cebolla rallada con un par de cucharadas de aceite de oliva. Limpia el salmón y quítale las espinas si las tiene, y cuando la cebolla esté un poco hecha añádelo en trozos pequeños y remueve todo hasta que quede marcado. Echa entonces las gambas y la sepia también en trozos pequeños y vuelve a mezclar todo. Cuando se evapore el agua que suelta la sepia echa la nata y una pizca de sal. Remueve de vez cuando para que no se pegue hasta que comience a hervir. Entonces añade dos o tres cucharadas del agua que reservaste de la cocción de la pasta y mézclalo todo. Cuando hierva de nuevo sácalo del fuego y lo reservas.
Una vez que tengas la pasta cocida y escurrida riégala con un par de cucharadas de aceite de oliva, mézclalo bien y sirve la pasta en los platos. A continuación pon la salsa por encima y espolvorea un poco de pimienta negra para finalizar. No dejes que se enfríe.
Una vez que tengas la pasta cocida y escurrida riégala con un par de cucharadas de aceite de oliva, mézclalo bien y sirve la pasta en los platos. A continuación pon la salsa por encima y espolvorea un poco de pimienta negra para finalizar. No dejes que se enfríe.
Más: Cuidado con la nata que no se queme, baja el fuego si es necesario, remueve bien y no dejes que hierva mucho o lo notarás en su sabor y aspecto. Las quisquillas son parecidas a los camarones pero más pequeñas y baratas, muy apropiadas para este tipo de salsas, tienen un precio bastante asequible y las puedes encontrar peladas y congeladas. El salmón lo puedes sustituir por cualquier otro pescado pero siempre limpio de espinas.
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