Salsa boloñesa de soja


Salsa boloñesa de soja
Esta salsa boloñesa es diferente y muy digestiva, es perfecta para los que no toleran la carne y adecuada para estómagos delicados. Las cantidades de esta receta son grandes porque guardo la salsa en botes de conserva, de esa manera siempre tengo a mano esta maravilla de boloñesa que puede ser una solución rápida para una comida de emergencia.




Ingredientes
  • 200 g. de soja texturizada.
  • 4 zanahorias de tamaño medio.
  • 1 calabacín de tamaño medio.
  • 1 berenjena de tamaño medio.
  • 3 cebollas medianas.
  • 2 pimientos verdes italianos medianos.
  • 1 Kg de tomate frito de bote.
  • Aceite de oliva para el sofrito.
  • 2 o 3 ramas de perejil.
  • Una cucharada de orégano.
  • Una cucharada de ajedrea.
  • Una cucharada de pimienta negra.
  • Una pizca de pimienta de cayena.
  • Sal.

Elaboración de la salsa

En un bol hondo pon la soja con agua caliente para hidratarla durante media hora más o menos. Mientras tanto pela y pica muy finas las verduras, también se pueden triturar para no encontrar tropezones. En una cazuela o sartén honda sofríe las verduras incorporándolas por orden de dureza, primero las más duras.

Cuando la soja se haya hidratado, cuando se haya hinchado, escúrrela para quitarle el agua sobrante y mézclala con las verduras. Sofríe todo junto removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Agrega el tomate frito y deja todo a fuego lento durante media hora más o menos, removiendo de vez en cuando, prueba de sal y rectifica si es necesario. Añade las hierbas muy picadas, mézclalo todo bien y déjalo a fuego lento durante 10 minutos más para acabar de hacer la salsa.

Es recomendable comprar la soja de tamaño más pequeño, este tamaño es como el de la carne picada y su precio es muy interesante. La puedes encontrar en tiendas de alimentos naturales, herboristerías y en casi todos los centros comerciales en la sección de productos dietéticos.

Si vas a preparar el tomate en casa necesitarás aproximadamente 1 Kg y medio de tomates de pera, recuerda añadir una o dos cucharadas de azúcar para compensar la acidez y cocina a fuego lento. Si no tienes tiempo de freír el tomate en casa y quieres usar tomate frito, te recomiendo que uses el más parecido al estilo casero.


Conserva de la salsa





Conserva de la salsa boloñesa de soja
Prepara los botes de cristal necesarios para hacer la conserva, la medida del bote la puedes elegir a tu gusto. Los que ves en la foto tienen una tapa con cierre hermético, el tarro grande contiene dos raciones y es de 220 gramos, y el pequeño es de una ración.

Una vez que tengas los botes de cristal lávalos bien y sumérgelos en agua hirviendo durante unos minutos para esterilizarlos, cuando los saques déjalos escurrir boca abajo sobre papel de cocina.

Cuando la boloñesa esté todavía caliente pero sin que queme, se van llenando los botes con una cuchara de madera, para evitar la oxidación de la salsa. Procura que no queden burbujas mientras llenas cada uno de los botes, dale unos golpecitos al bote sobre un paño de cocina, y deja de llenar cuando quede un espacio de más o menos 1 cm. hasta la tapa, entonces ciérralos herméticamente.

Déjalos uno junto a otro, sin hacer pisos, dentro de una olla y cúbrelos con agua hasta el doble de su altura. Pon la olla al fuego y cuando el agua comience a hervir déjala durante 30 minutos a fuego medio. Pasado este tiempo apaga el fuego y deja los botes en la olla hasta que el agua se enfríe. También se pueden hacer al baño María, pero en este caso los botes deben ser los que venden para este fin, los que llevan una goma en la tapa y que son más caros.

Cuando los botes estén listos, guárdalos en un lugar fresco y oscuro hasta que vayas a utilizarlos. De esta forma podrás disfrutar durante mucho tiempo y en cualquier momento de una salsa estupenda para un montón de recetas.

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